viernes, 11 de febrero de 2011
bruselas inspira.
El cielo gris, con clareos entre las nubes manchadas de negro, nubes de algodon ; y el sol poniendose, brillante, grandioso, creando nuevos colores en el horizonte: rosa, naranja, amarillo, azul; pequeños toques de rojo, y otros mas pequeños de negro. Acaba de parar de llover, pero la goma de las ruedas de los coches sigue resbalando por el asfalto mojado. En el ambiente abunda el helor, el frío, la humedad... Huele a lluvia, y eso me encanta, me transmite una interminable lista de sensaciones...Pasan, rápidas, a mi lado, las imágenes de los árboles, de los campos, del sinfín de peculiaridades de este lugar mágico, de este paisaje encantador. Una pequeña curva, y recto... Un cartel en francés anuncia mi nuevo destino: Brujas. Prados verdes mojados por el agua de las nubes grises del cielo, pequeñas casitas alienadas y arboles, y mas arboles, y cespe, mucho cesped, y verde, verde eterno, manchado por preciosas gotas de lluvia...
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