domingo, 28 de abril de 2013

Abismo.

Sola. Estoy sola. Rodeada de gente, de amigos, amigas, familia… Y me sigo sintiendo sola. Me siento vacía por dentro. No tengo nada, ningún tipo de sentimiento, solo un abismo inmenso lleno de insensibilidad y frialdad. Yo no quiero esto. Lo único que veo es que estoy sola. No tengo a alguien que me quiera, de la manera que quiero que me quieran. No tengo a esa persona especial. No tengo a nadie que me susurra al oído que me quiere y que quiere pasar el resto de sus días conmigo. Por lo visto, no he encontrado el amor. Y después de estos años, empiezo a dudar que exista realmente, porque cuando piensas que lo habías encontrado, de repente, termina, y te das cuenta que todo ha sido falso y mentira. Llevo años en su busca y no he encontrado nada, solo decepciones, una detrás de otra. Sólo he encontrado ilusiones y desilusiones, sueños, corazones rotos, relaciones que se rompen, mentiras, engaños, amigos perdidos y un vacío abismal. Un agujero negro en el pecho. Y eso es lo que tengo ahora. Y la sensación absurda de que eres la persona más estúpida, porque a pesar de haber sentido todo eso quieres volver a enredarte en ese concepto absurdo llamado amor. O peor aún, por tu mente lo único que pasa es que sientes la necesidad de hablar a esa persona, sí, esa persona de la que tanto esperabas y finalmente te ha hundido la vida. Las ganas inmensas de llamarle y pedirle perdón ¿perdón por qué?... Ganas de pedir explicaciones, de pedir amor. Ganas de que alguien te comprenda y te entienda y consiga llegar a amarte tal y como eres. Pero por lo visto, toca esperar. Esperar que eso llegue cuando tenga que llegar. ¿Y mientras? Quiero dejar de sentir este pozo hondo y negro en mí. Quiero dejar de tener enredaderas de recuerdos recorriendo mi cuerpo. Quiero dejar de tener mi corazón envuelto en moho. Quiero sentir. Y quiero hacerlo ya.

No hay comentarios:

Publicar un comentario