sábado, 18 de octubre de 2014
Lo absurdo del amor.
Querer, y que duela. Sentirte tan sumamente vulnerable y sensible que cualquier persona con poco más que una mirada puede derrumbarte por completo. Sentir que floto en una nube de amor que ni siquiera me merezco, y tener mucho, muchísimo miedo a… a caer. A que todo se desvanezca sin más. Pienso en lo afortunada que soy de vivir este momento. Estos momentos de amor y felicidad, de besar sonrisas y sonreír besando, de enfurruñarme sin razón porque sé que vendrá él a besarme y se me pasará todo. Me agobio de pensar en lo torpe y nula que soy en estas cosas, a decepcionar y fallar, que de por si se me da bien; a cagarla y perderlo… Porque tengo una facilidad para que las cosas buenas se me escapen de las manos como si de arena se tratase… Y aunque no creo en la suerte, por una vez en su vida me sonríe. Y hacía tanto tiempo que nadie se preocupaba y se interesaba por mí de esa manera, que me tratase con amor, que me dijera cosas bonitas y esos pequeños detalles que me hacen perder la cabeza. Qué hacía tantísimo tiempo que no me sentía querida… Que rezo porque esto no sea un sueño, porque no soportaría que esto se evaporara, desapareciera, y que él se fuera sin más… Que estoy llorando y no sé si es por felicidad, por amor o porque el miedo se está apoderando poco a poco de mi. Que quiero que siga a mi lado, pese a lo que sea. Que le quiero… Por si lees esto alguna vez… Que te quiero más de lo que imaginas y eres tan solo tú, el único, mi chico, y lo seguirás siendo mientras quieras seguir estando a mi lado.
Suscribirse a:
Comentarios (Atom)